Viudas del Humo
Viudas No bastaba la pena, el dolor de tantas muertes, las lagrimas caídas, el sollozo de tanta gente; pues el fantasma del desalojo se hizo presente, para el gringo las casas ya no podían ser para la muerte, tenían que traer nuevos trabajadores a ocupar el vacío presente; era una pena pero sobraba para ellos tanta gente. Con el corazón ennegrecido Por el humo y su magra suerte. lucharon valientemente… no eran sobras, ni pobres dolientes, eran las viudas del humo y para ellas una casa era lo urgente, había que endurecer el corazón, luchar tenazmente, entonces Lidia Parada dijo presente; De la cordillera a Santiago había que hablar con tanta gente y la solidaridad de muchos se hizo presente, pero la educación y la salud era también lo urgente y el desalojo se hacia inminente, pero de relevo estaban Carmen Córdova de Pino, Felisa de Gutierrez y Olga Ruz de Gonzáles, para luchar contra todos los males que le acechaban en ese incierto presente. Cuatro a