Con la pata izquierda
Con la pata izquierda (Sábado, Media noche). Un calor insoportable que no me dejaba dormir, me daba vueltas en la cama como pollo al espiedo tratando de conciliar el sueño, para peor, mis vecinos buenos para la pachanga estaban de fiesta. Música a todo volumen, risas, gritos. Y calor uffff… imposible dormir en esas condiciones. Esperaba las 2 :30 AM por lo menos llegaría la fresquita. Llegó, y aliada con el cansancio me vencieron. De pronto sonó la alarma 5. 40 AM hora de levantarse, pero no habían ganas con apenas 3 horas de sueño, 5 minutitos más, me dije…de pronto una voz, -Viejo te quedaste dormido son 10 para las 6-. Como un resorte salté de la cama, me puse los pantalones, los zapatos, la chaqueta, metí los calzoncillos, los calcetines y la camisa al bolso, y salí corriendo rumbo a la parada del bus, sabía que si llegaba a las 6 un minuto lo perdía. 3 cuadras a mil por hora como si fuera en las olimpiadas, hasta que los viejos me divisaron y