Poesía subterránea nacida en el Teniente" Rancagua Chile"

El fuego danzo furiosamente Quemando las alas de las Mariposas, Enmudeciendo el canto de los Grillos, Rostizo  el rojo brillo De las Chinitas, Hasta la humilde Polilla que danzaba Con la luz… Pereció en esta danza de horror, La Abeja también sucumbió… Pues ya no hay flores que polinizar… La Mantis murió en brazo de la Libélula, Y el fuego siguió su danza de muerte Ayudado por el humano… Quemo  hierbas, arbustos, flores silvestres, semillas, Frutos, plantas, arboles… el Ciprés, el Coihue, el Álamo, el Pino, el Eucalipto… en cómplices se transformaron… el fuego entonces enfurecido quemo,  casas, seres humanos… EL FUEGO CONSUMIÓ EL OXIGENO LO CAMBIO POR HUMO… HUMOOO, DE MUERTE, DE INCREDULIDAD… EL FUEGO NO DEJA DE DANZAR.

            Turno A. La nombrada era en la Quebrada Teniente, en el tren 2. Ese día para el Perro trabajar de buzonero con el Gato (apodos por los que eran conocidos esos dos mineros)… ¡¡¡Gueana la pareja!!!  grito  el camión  , no vayan a pelear los huevones. Ambos tomaron sus cosas y partieron rumbo al tren, revisaron los carros, el  gato  se subió a la máquina y el  perro  al carro puntero, ahí  el perro  era los ojos del maquinista que estaba en la otra punta, su pega consistía en ir viendo la ruta , que no hubieran piedras o fierros en la línea, o algún cambio mal hecho. Sentado en una especie de cabina, disponía de una válvula para detener el tren en caso de emergencia y una campana para anunciar su paso por la línea férrea, así iban internándose al cruzado 49 buzón  número 20… a cargar el tren…  así  llegaron al final del XC. Se bajó el  perro  y comenzó a caminar al buzón 20 para cargar, subió una escalera de fierro, llegó donde estaba los comandos en una tarima, los c

hoy te dije ya, cuando quería decir yaaaaaaaaaa!! lleno de emoción, pero salió un ya, çomo por obligación, pero yaaaaaaaaa!!!! quiero que sea verdad lo que soñaba al decir, ya.