Poesía subterránea nacida en el Teniente" Rancagua Chile"

del encierro a la oscuridad… de un futuro naciente a un retroceder al 82. De la alacena llena a un hambre encubierta. No hay misericordia para el dinero se vino la hora de su revancha. Se estiran las horas… Sobre todo, en la plaza dignidad… Sera el último lugar para levantar La cuarentena. Las promesas hechas se olvidan… Y los de siempre no dan Pie con bola… El empresario virus vio su momento… La oscuridad tiene signo de pesos.

Para Trum, Bolsonaro… Para el libre mercado, este virus se ha deshecho, de una carga para el estado,   de los más viejos, de los pobres indigente… Indocumentados; Que habrá las tiendas Las industrias… Las AFP se guardan los dineros de los finados… El hambre hará esclavos… Los empresarios esperan con cadenas el futuro ansiado, Un libre mercado CON UNA LEGIÓN DE ESCLAVOS. II El virus devolvió a su patria a los pobres allegados. Fue el hambre que los hizo Pedir clemencia Para volver a sus querencias, Donde se comparte las migajas en compañía de los suyos… la inclemencia en compañía tiene más humanidad. ¡Y las fronteras en migajas devolvieron a los peones del capitalismo…! que en pandemia no valen nada… ¡no son nada…! El empresario resguarda sus riquezas y ve cómo hacerse más ricos con la inclemencia. Leyes de la economía… El hambre, la desocupación reinan en la desesperación; Y por un pan los pobres estarán

                                    Una gota cae lentamente en el transcurso de mi diaria caminata por los cruzados de la mina, que altera el ensordecedor silencio de la oscuridad. A veces el viento helado besa mi frente y silva en mis oídos su canción de años… Sobre las rocas, los rieles despiertan en un angustioso Chirrido… Cuando el tren pasa devorando el silencio de la soledad de los durmientes… Y la muerte sigilosa se esconde esperando su momento... Su habitual momento de triunfo años tras años… Poeta Minero