Cuando mañana te levantes notaras algo extraño, no estará listo tu lonchero, aquel que por años preparaba con tanto cariño tu amada esposa, tus pasos no caminarán hacia el bus. A partir de mañana, ya no te elevaras por los cerros como volantines en fiestas patrias y sentirás que una nostalgia te embarga. Quién estará a partir de mañana tirándola con los ganchos, de que capote se estarán riendo... te preguntarás, quien te chequera en los días venideros, todo será a partir de mañana un mero recuerdo. A partir de mañana no te introducirás en el cerro, a perforar la roca haciéndola vomitar fuego, tu lámpara quizás tendrá otro dueño, al igual que tu casillero y el canasto de ropa colgara con otros atuendos. A partir de mañana se acabara toda esa vida de ir y venir entre rampas y cruzados, de remontar las aguas, con tus botas hasta las rodillas y de esas extensas jornadas en la mina; Hoy le dices adiós a esa rutina, adiós a los ganchos y a toda una vida; nos toparemos seguro en algún